
CORONAVIRUS EN PANAMÁ
Por Heraldo Polanco
El día 9 de marzo el Ministerio de Salud reportó el primer caso de COVID-19 en el país, y pocos días más tarde, el Gobierno ordenó la cuarentena total, con restricciones muy fuertes de movilidad. Las mujeres pueden salir los lunes, miércoles y viernes. Los hombres, los martes y jueves. Sábados y domingos todos deben permanecer en casa. En los días indicados, cada persona, tiene dos horas para salir a la calle a realizar sus actividades, tales como comprar medicamentos o ir al supermercado. La hora de salida la determina el último número del documento de identidad personal (DIP). Pongamos un ejemplo: David tiene un DIP 8-463-251. Entonces, David puede salir martes y jueves a la 1.00 p.m., y debe volver a casa antes de las 3.00 p.m. Si incumple la norma, recibe una multa de 100 dólares.
En el aspecto económico, el COVID-19 ha causado grandes problemas. Muchas personas han perdido su trabajo. No hay dinero para comprar alimentos, medicinas, etc. El gobierno creó un proyecto llamado “Panamá Solidario” para ayudar a los más necesitados. Sin embargo, el dinero ha sido mal utilizado. Ha habido varios escándalos de corrupción. Algunos desempleados reciben un bono de 80 dólares al mes; pero otros no reciben nada.
En lo personal, creo que el tema económico no es la única dificultad. La cuarentena ha generado problemas de ansiedad y depresión entre la población. Muchos ven el futuro con incertidumbre y pesimismo. Ha pasado demasiado tiempo, y la situación no ha mejorado. En las últimas 24 horas hemos registrado 808 nuevos contagios (y tenemos en total 26 000 casos). Los estudiantes llevan casi 4 meses sin colegio. Solo reciben una hora de clase al día por medio de la televisión o la radio. Los universitarios, como yo, atendemos clases por zoom u otras plataformas.
Panamá es un país con recursos, pero la corrupción siempre ha sido el mayor obstáculo para lograr una sociedad justa, para reducir la desigualdad.